Nacimiento

Creo firmemente que une se encuentra con la persona indicada en el momento indicado. Para aprender, disfrutar, o nutrirse mutuamente. El día que nació mi primer proyecto es un buen ejemplo.

Amanecía. El fuego aún bailaba.

Unos pocos quedábamos sobrevivientes en la ronda, la mayoría ya dormía en sus carpas, entre bosques y estrellas. Éramos cientos de personas abrazando la vida, en un encuentro de 3 días de arte y sustentabilidad. Cientos de personas, pero en el fogón yo me senté al lado de él. Se presentó como Mauro. “Hago cine” le dije. “Yo también” dijo él. Así empezó todo.

Morbi nec tincidu

Hablar con música

El festival lo organizaba Jeites, banda que me encantaba. A las bandas que me gustan me dan ganas de hacerles videos, como una forma de agradecerles su música quizás. Jeites era una de ellas, ya me había acercado a ofrecerles eso a la salida de varios recitales, pero todavía era sólo un sueño. Y hacer videos que ayuden, un sueño lejano.

“Le estoy haciendo un video a Jeites” dijo Mauro. Mis ojitos ilusionados se abrieron. Me sumó al equipo, y como si fuera poco, cerró diciendo “Ëstoy en una ONG, el video es de una canción que vamos a usar para ayudar a madres solteras en situación de vulnerabilidad”. Mi corazón vibró, como cuando une se cruza con un imán que mueve el nuestro, y sabemos, aún quizás sin entender del todo, que tenemos que seguirlo.

Eso hice. Y encontré mucho Amor.

Todo lo sabe el corazón

Finalmente, Mauro se mudó al sur y me dejó a cargo. Escribí el guión y me animé a dirigirlo. Fue una aventura de viajes y magia, que terminó con el video proyectado en el Teatro Vorterix. Los 6 del equipo pudimos viajar a verlo. Alguien de la ONG subió al escenario a compartir su mensaje, despertando empatía. La música sonó, el video gigante inundó el espacio, y nosotres nos fundimos en un abrazo, agradeciendo. Seguimos nuestra intuición, compartimos nuestra esencia más pura, y dio sus frutos. Fue mágico, como todo nacimiento de algo lleno de Amor. Gracias para siempre.

En manada

Era nuestra primera vez filmando con niñes. Volvernos manada, por dentro y por fuera de la escena, nos enlazó.

Vínculo maternal

Filmar con un bebé y su madre real, sin actuación, fue una experiencia hermosa. Ese Amor atravesó pantallas, y a nosotres.

Tandil y sus inviernos

Creamos estrategias de contencion y juegos de entrada en calor para que el mágico y gélido frío tandilense fuera disfrutable.

Lenguaje universal

El juego es nuestro lenguaje, la exploración, la risa. También el de les bebés. Filmar con el pequeño Joaquín fue mutuo entendimiento.

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